El cambio de ciclo es una evidencia en el CRAT Residencia Rialta. De aquel equipo campeón en 2015 y 2019 y subcampeón en 2011, 2012, 2014 y 2017 no queda gran cosa: Alevín, que da sus últimos pasos en el campo de rugby, Helen Roca, antaño jugadora y ahora directora técnica y entrenadora, el nombre y el escudo.
Dicen que todo tiempo pasado fue mejor y en el CRAT esa es la realidad actual. En unos años ha pasado de luchar por los títulos a pelear por mantener la categoría en la Liga Iberdrola. Ya se quedó fuera del ‘playoff’ la temporada pasada, “un año de transición, con muchas jóvenes que tenían nivel de categoría regional”, en palabras de Roca.
En la presente campaña la situación no ha mejorado. El equipo echa de menos a Mona Castelo, que se marchó al Stade Rennais francés, y Elsa Porto, que dejó A Coruña por motivos laborales. Además, los problemas de bajas se han cebado en la primera mitad del curso. “Parece que este año nos han mirado dos tuertos”, bromeaba el técnico Jos Portos en declaraciones para este diario.
La veterana Alevín se ha perdido los últimos cuatro partidos, la internacional del ‘seven’ Paula Requena también se ha ausentado en varios encuentros para disputar las Series Mundiales, mientras que Maisie, Selene, Isa, Divi o Mariana han tenido problemas de lesiones.
Con una plantilla joven e inexperta, el CRAT ha sufrido desde que empezó la temporada. Cayó en su debut contra el Complutense Cisneros (7-15), una de las tres derrotas que ha sufrido como local. También ganaron en Elviña el CR Majadahonda (7-33), líder de la categoría y que se mostró muy superior, y el Olímpico de Pozuelo (19-24), con una remontada fruto del bajón físico del CRAT en los minutos finales.
El equipo coruñés sumó dos victorias en las primeras jornadas, contra el Sant Cugat en casa (33-26) y en el campo del Sanse Scrum (20-24), y otra hace un mes ante el Eibar, también como local (13-7).
Los resultados se completan con las derrotas en Sevilla ante el Corteva Cocos (48-7) y, el fin de semana pasado en Sant Cugat, ya en la segunda vuelta (28-22).
No solo las bajas, la juventud y la inexperiencia han lastrado al CRAT en la primera mitad del curso. Los problemas en la delantera, superada casi en cada encuentro, han sido una constante. En la línea tampoco ha brillado el equipo coruñés, uno de los que menos anota (132 tantos y solo 21 ensayos, mejor únicamente que el Sanse) y que más recibe (201 puntos y 30 marcas en contra). “Tenemos mucho que mejorar”, asume Porto.