Desde el próximo día 6 hasta el 20 de enero, con el día 12 como única jornada de descanso, tendrá lugar la edición 2018 del raid más popular y mediático del mundo: El Dakar. Una prueba que ha sabido mantener su prestigio y repercusión a lo largo del tiempo, incluso después de haber tenido que suspender la edición 2008 y trasladarse a partir de entonces a Sudamérica, abandonando el territorio africano que desde 1978 venía siendo el escenario habitual de esta aventura pergeñada en su día por el malogrado Thierry Sabine.
Más allá de los grandes equipos oficiales de fábrica, donde los mejores especialistas son contratados cada año para disputarse el triunfo, compiten en cada edición del Dakar otros muchos aficionados que, con unos medios muchísimo más \“terrenales\” y modestos afrontan el reto de intentar completar los casi 9.000 kilómetros de trayecto, que este año atravesará Perú, Bolivia y Argentina. En uno de esos equipos modestos, el ‘Indupanel Dakar’, y dentro de la categoría de motocicletas, está el único piloto gallego que participa este año: Francisco José Gómez Pallas.
Por primera vez voy a llevar un mecánico. Al acabar cada etapa, tenía que buscarme la vida para reparar la moto, dormir un poco y arrancar a la mañana siguiente.
En estas fechas navideñas, nos hemos reunido con Fran en una obra en el barrio coruñés de la Sagrada Familia, porque al tiempo que apura las últimas gestiones de cara a la prueba, trata de cumplir con los inevitables compromisos laborales de su profesión, la carpintería metálica: \“Es evidente que no se puede descuidar el trabajo, pero estas semanas están siendo frenéticas y de hecho vamos con algo de retraso. Lo idóneo hubiese sido tener las motos listas a finales de noviembre, y embarcarlas en el puerto francés de Le Havre rumbo a Sudamérica, como han hecho la mayor parte de competidores. Pero ha sido imposible, no tuvimos tiempo a acabarlas y las hemos tenido que enviar estos días por avión, en contenedor.\”
Fran afrontará este año su séptimo Dakar, con el ánimo de completar la prueba por cuarta vez: \“Participé en cinco ediciones africanas, terminando el rally en dos de ellas, así como en 2009, cuando la prueba de fue por primera vez a Sudamérica, donde también conseguí estar en la llegada. En realidad siempre que estrené moto, conseguí acabar. Este año hago equipo con otro piloto de moto, el valenciano Nacho Sanchís. Por primera vez voy a llevar un mecánico. Al acabar cada etapa, tenía que buscarme la vida para reparar la moto, dormir un poco y arrancar a la mañana siguiente.\”
Desde que se fue a Sudamérica, la prueba ha perdido algo de su esencia original, pero mantiene su inigualable atractivo: \“La ruta sigue siendo durísima, tanto o incluso más que antes. De hecho las cinco primeras jornadas van a ser durísimas. Lo que sí sucede es que por ejemplo ahora en las dunas ves a aficionados siguiendo la prueba, con sus todoterrenos y motos, mientras que antes había muchos lugares donde si te quedabas parado, la única gente que te encontrabas aparte de los competidores del rali, eran miembros de alguna tribu. Mi experiencia americana fue correr en Argentina y Chile, este año descubriré Perú y Bolivia.\”
Al margen de la preparación habitual, Gómez Pallas participó este mismo año en el Rally de Merzouga, prueba que forma parte de las ‘Dakar Series’, celebrada en Marruecos y cuyo Director Deportivo es el mismísimo Marc Coma. Según Fran: \“Para garantizar que tú inscripción sea aceptada en el Dakar, ahora se exige completar antes este rali. Lo malo de esto es que esa carrera de seis días supone un coste añadido al presupuesto del propio Dakar. Lo bueno, es que aparte de un buen entrenamiento, es un trámite que se exige a todo el mundo y no hay excepciones: Por muy famoso que sea el motorista, o los éxitos logrados en otras modalidades, no le dejan inscribirse en el Dakar directamente sin pasar antes por Merzouga.\”
La vertiente solidaria
Gómez Pallas está respaldado en este reto por un nutrido grupo de patrocinadores como son Garaysa, Inoxman, Alumisan, Placasa, Bercom, Toldos Gómez, Motor7, Metalúrgica BB, Don Joy, Impala, Visualk, Aporta o Instalaciones Tasende, que aportan su necesario granito de arena para reunir el presupuesto. No sólo espera completar la prueba y ofrecerles una adecuada repercusión, sino que además su singladura incluye un proyecto de colaboración social: \“Nuestro mecánico viajará en una autocaravana de Yakart, y en ella transportaremos ordenadores, cedidos por Revertia, que a través de la ONG ‘Un techo para mi país’ serán donados a diversas escuelas y bibliotecas de lugares por donde pasará el Dakar.\”
VALLEJO, EL OTRO GALLEGO
El popular copiloto lucense Diego Vallejo Folgueira, al que generalmente estamos acostumbrados a ver en rallies de velocidad, prosigue con su paulatino paso a los raids, y en 2018 disputará su tercer Dakar, esta vez junto al madrileño Óscar Fuertes, en un Ssangyong Tivoli DKR. Vallejo ha conseguido completar la mítica cita sudamericana en las dos ocasiones anteriores en que la disputó, junto a José López Rivas y Rubén Gracia respectivamente.