Fede Cartabia recupera la sonrisa en su regreso al Deportivo tras una odisea en Valencia. El argentino vuelve a donde se sintió feliz. "Estoy contento de estar aquí. Es lo que quería desde el primer momento que me fui y ahora disfruto del día a día", confiesa en una entrevista con este diario.
Como se dice en Galicia, tu vuelta no fue sin tiempo. Desde que te fuiste hasta tu regreso dio para mucho, ¿qué te has encontrado?
Pasaron muchas cosas, el cambio en el club ha sido grande, para mejor, lleva años haciendo las cosas muy bien y ahora nosotros tenemos que ayudar desde el campo a tratar de sufrir un poquito menos y hacer disfrutar un poquito más a la gente.
¿Qué tiene el Depor para que desde el primer momento, tras haber estado solo un año, quisieras volver?
Me trataron muy bien, me sentía como en casa, la gente muy cariñosa y un club muy cercano y muy humilde y eso al jugador le sirve para mejorar futbolística y personalmente.
¿Volver al Valencia después de aquella temporada fue complicado?
Sí, difícil, porque uno siempre intenta jugar y pasaron cosas en el medio en que quedé parado y pagué los platos rotos, pero creo que de eso también se aprende. Fue una experiencia difícil, no jugué casi nada, pero por suerte conseguí lo que quería y hoy disfruto aquí.
¿Puedes concretar un poco lo de pagar los platos rotos?
Cuando el Valencia quiso fichar a Mosquera y después a Sidnei pasó lo que pasó y a mí me dieron siempre la negativa para no dejar que me fuera.
¿Cómo te afectó aquel último día del mercado de verano en que trataste de volver?
Desde un principio dije que me quería ir (del Valencia), no solamente el último día. Llevaba casi todo el mes pidiéndolo, pero me quedé allí y fue una situación difícil para un jugador joven que siempre quiere jugar, pero de las malas experiencias también se aprende. Después fui a Portugal y disfruté de los últimos partidos del año.
A ti, que compites en cada entrenamiento, en cada partido, que te enfadas en Abegondo cuando pierdes un partidillo, te tuvo que resultar difícil decirle a un entrenador (Voro): no me veo para jugar.
Sí. Intenté hacer lo mejor para el grupo. Yo sentía que no estaba para ayudar. Después, la gente del club salió a matarme, pero yo sentía que no estaba para ayudar al equipo y el club se lo tomó de otra forma, como que no quería jugar.
En el Valencia pagué los platos rotos por lo de Mosquera y Sidnei
Tenemos que ayudar desde el campo a sufrir menos y disfrutar más
¿Salir en enero fue una liberación?
Obviamente. Hasta el último día no me dejaban, pero entonces me dijeron que sí y yo necesitaba jugar, despejar mi cabeza, porque había pasado seis meses muy difíciles.
En ese momento, hubo quien no entendió que en vez de venir directamente al Depor fueras cedido al Braga. ¿Cómo lo interpretaste tú?
Como algo normal porque el Depor tenía que fichar, las cosas no estaban yendo bien en Liga y un club no puede esperar a un jugador hasta el último día. El Depor no sabía si iba a salir, así que hizo bien en lo que hizo. Yo me tenía que buscar la vida, jugar diez partidos y volver aquí.
¿Qué tal en Portugal?
Bien, fue una experiencia linda, conocí gente nueva, una Liga nueva, la verdad que muy bien.
Ahora ya estás aquí. ¿Qué esperas de esta temporada?
Es un año importante para mí tanto en lo personal como en lo colectivo, si al Depor y a mí nos va bien va a ser bueno para los dos. Ojalá tengamos un año lleno de éxito y tranquilidad y disfrutemos todos de una vez. Intentaremos arrancar bien, es importante hacerlo con paso firme. Después se verá para lo que estamos, pero uno se ilusiona con un poquito más que la salvación.
Cuando fichaste estaba Garitano, ahora Mel es el técnico. ¿Qué tal con él?
Bien, es un entrenador muy cercano, estamos viendo lo que quiere plasmar en la cancha y llegar bien a la Liga.
Esta semana en uno de los entrenamientos estuvo pendiente de ti y te recomendó hacer estiramientos en vez de tirar a puerta por tus molestias.
Tiene razón, es normal, tengo que cuidarme un poco más, ser un poco más inteligente, pero a uno le pueden las ganas que tiene de jugar.
¿Qué podemos esperar de Bakkali, con el que coincidiste en el Valencia?
'Bakka' es un chico muy joven, ha jugado muy poco porque ha tenido lesiones, pero tiene un potencial muy bueno y creo que nos va a ayudar mucho durante todo el año.
Habéis alternado en pretemporada 4-1-4-1 y 4-2-3-1, ¿con qué sistema te sientes más cómodo?
Yo quiero jugar y el sistema me da igual. Nos tenemos que adaptar a lo que él quiere.
En tu posición hay bastante competencia: Gil, Bruno Gama, el propio Bakkali...
Mientras más difícil esté jugar, es más sano para el grupo, uno se exige más y es bueno para todos.
EN EL VESTUARIO...
"Que no esté Lux me pone triste; era un pilar para mí"
Del equipo que te has encontrado, ¿te ha llamado algo la atención?
Hay buen grupo, buenos jugadores, y es muy importante que haya buen rollo entre todos.
Tienes un tocayo, otro Fede.
Es un chico joven, con mucha calidad, muy humilde. Ojalá le vaya muy bien.
En el grupo, ¿quién es Fede, tú o él?
Nos confunden a veces, pero ya veremos el modo de arreglarlo (risas).
No está es Lux, ¿le echas de menos?
Sí, obviamente. Estaba acostumbrado a tomar mate después del entrenamiento. Se le echa de menos. Fue un factor importante para estar aquí. Me ayudó cuando más lo necesite. Más que un compañero, un amigo. Me pone triste porque era un pilar para mí.
Te pasó el testigo de la parrilla.
Sí, pero es difícil que lo agarre. Son muchos a comer y no estoy acostumbrado (risas).