El 4 de mayo de 2004, hace exactamente dos décadas, el RC Deportivo rozaba la gloria europea con la yema de sus dedos, al caer en las semifinales de Liga de Campeones ante el Oporto.
Después de haber cosechado un esperanzador 0-0 en la ida en el campo de Do Dragao, donde fue expulsado más que rigurosamente Jorge Andrade, los deportivistas caían 0-1 con una diana de penalti marcada por Derlei en el minuto 58 tras derribo de César a Deco.
Javier Irureta, que dirigía a los herculinos aquella noche, todavía recuerda un encuentro tan espectacular.
“La verdad es que fue muy bonito vivir aquel partido con el Deportivo, pero desde luego creo que el arbitraje no fue muy bueno para nosotros; Collina le permitió al Oporto de Mourinho hacer muchas faltas, sin tarjetas amarillas ni nada, el árbitro no estuvo bien”, destacó el míster vasco, que estuvo siete temporadas al frente del club deportivista.
“Tuve la suerte de participar en un partido histórico y la lástima fue el resultado, pero haber llegado hasta allí con el Depor tiene mucho mérito”, dijo.
“Veníamos con bajas importantes como Andrade o Mauro Silva pero creo que hicimos méritos para un premio algo mayor”, expuso.
Tributo hoy en Sestao
Javier Irureta realizará esta tarde en Las Llanas el saque de honor en los prolegómenos del Sestao River-Deportivo, choque en el que se le será impuesta la insignia de oro y brillantes del club vasco.
“Estuve allí entrenando en mis inicios durante cuatro temporadas y conseguimos ascender desde Segunda B y mantenernos en Segunda, incluso cerca de Primera, aunque el Celta nos lo arrebató finalmente”, precisó.
“Me hace mucha ilusión recibir las muestras de cariño del club porque fueron años muy bonitos e importantes en mi carrera como técnico”, agregó el irundarra.
